¡Crees que la educación en los pueblos de latinoamérica podrá tener algún punto de incremento en los próximos 5 años?

viernes, 9 de julio de 2010

Versos de figuras



Te miro y pienso, cuanto te pienso,
Con silencios tan largos que matan y mueren, cuanto mueren.

De la saeta, la punta que en tu vientre se clava,
Es la que rompe tus ideas.
La que silencia tu conciencia y tu tino.


Y en donde tu sangre yacía ahora solo habitaba el vacío
Y con que tristeza lloraba el suelo tu sangre.

Miró muerto tu rostro el cielo,
El cielo miró tu rostro muerto
Y lloró su salada amargura
Amargura que salaba su lloro.


Y solo el suelo solicitaba tu cuerpo,
Penaba la penumbra su penitencia contigo.



Y de tus besos no tendría la venida,
La venida que en tus piernas por la fuerza tuvo.
Esa de un orgasmo de sepulcro,
Sepulcro en el que se transformó tu cuerpo.


Puñalada en tus piernas
Que mató tu inocencia
Puñalada metálica que mató tu piel y tu aliento
Puñalada que de no matarte pudo haberte obsequiado otra herencia.


Y tener que sentir sus manos sobre tu piel
Piel que lloraba el contacto con tu muerte
Muerte que anhelabas con fervor,
Fervor del que ya nada quedaría.

Mandaste a sus ojos tus dedos y un gemido a su ego mandaste.
Con deseos de defenderte de sus manos
Aúnque los yerbajos que tu arcada cubrían lloraron cierto doloroso placer.


Vino con vino en sus manos
Embriagó con tus bragas su olfato
Y roció sobre tu piel el licor.



Y lo sentiste recorrerte, y lloraste y lo sufriste y lo deseaste en tus labios para morir de embriaguez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡comenta! ¡no te lo guardes!